El Frente Bolivariano Revolucionario Peumayén es un tributo a las luchas de nuestros guerreros y ancestros aborígenes latinoamericanos contra la dominación. En la lengua Mapuche significa “lugar soñado". (Ese lugar sagrado desde donde parten los barcos para regresar con sus redes cargadas de sueños. Los habitantes de Peumayén, hombres y mujeres despiertos, otean más allá del horizonte tratando de encontrar la esperanza que alumbra de vida las olas que chocan contra nuestra malherido malecón, la luz de nuestro faro nunca se apaga, para que su eterno parpadeo avise a todos los navegantes de que aquí siempre encontrará refugio, aquí siempre serán bienvenidos. Y ahora, desde este lugar soñado, asumamos el reto de estar vivos y abramos ventanas a la esperanza, certeza de futuro, motor de vida. Facebook: FBR-Peumayén / Email: fbrpeumayen@gmail.com / Twitter: FBR_Peumayen

jueves, 15 de septiembre de 2011

TRES HOMBRES Y UN DESTINO COMÚN PARA SALVAR A LA HUMANIDAD: EL SOCIALISMO





Por  Fernando Soto Rojas

PREÁMBULO

Distinguidos Parlamentarios franceses, honorables senadores de la República Francesa, bienvenidos a la Patria de Francisco de Miranda, héroe de vuestra magna Revolución, Simón Bolívar, el Libertador y Simón Rodríguez maestro de las nuevas repúblicas ; por debajo de este salón y este cuadrilátero donde está edificado el Palacio Federal desde la segunda mitad del siglo XIX, se encuentran las bases del antiguo convento colonial de las monjas Concepciones, símbolo de nuestra subordinación al imperio español. Cuando ustedes luchaban en el último cuarto del siglo XIX por afianzar la III República, frente a los últimos residuos monárquicos que habían tomado nuevos aires, después del brutal aplastamiento de la Comuna de París; Antonio Guzmán Blanco, denominado, el Ilustre Americano, admirador y cultivador de la cultura republicana francesa, construía esta gran casona como símbolo de la Venezuela independiente y soberana.
Bienvenidos a este distinguido acto, representantes de la comunidad chilena residentes en Venezuela, nuestro hermanamiento continental esta refrendado por la historia; en el Salón Elíptico de este Palacio, uno de los grandes templos de la Patria, está el retrato del canónigo José Cortés Madariaga, chileno, héroe de nuestra Independencia, allá, tienen ustedes, los restos, la memoria y magistral obra del caraqueño Andrés Bello, como un fantasma recorre América y Europa la desgarbada figura de ese Quijote triste de la educación Republicana, que estuvo en Valparaíso y Santiago – Simón Rodríguez. Con la presencia de ustedes aquí, siento muy cercana la sombra de uno de los dos grandes quijotes del socialismo latinoamericano, el Presidente – Mártir Salvador Allende, es uno de ellos, el otro, Ernesto Guevara de la Serna.

Bienvenidos sectores culturales, grupos artísticos, representantes de los museos y galerías de la capital y del país, gentes de los pinceles y las telas, pintores de todas las escuelas y orientaciones, acercaos todos para recordar en conjunto, a nuestro gran Emilio Boggio.

Igualmente, quisiera agradecer la presencia del Cuerpo Diplomático, embajadores, ministros, gobernadores, altos funcionarios de nuestra revolución bolivariana, representantes del poder popular, de los obreros y trabajadores, universitarios, profesores, estudiantes, ciudadanos preocupados por la construcción del socialismo y la defensa de nuestra soberanía.

Caracas, 14 de septiembre de 2011

DISCURSO DE FERNANDO SOTO ROJAS – PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA NACIONAL DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA EN EL ACTO ESPECIAL DEL HEMICICLO PROTOCOLAR EL 14/09/11

TRES HOMBRES Y UN DESTINO COMÚN PARA SALVAR A LA HUMANIDAD: EL SOCIALISMO

Tres hombres con un ideario común de lucha por el socialismo que hoy nos convoca a todas y todos los que estamos aquí en este salón, más que centenario del Hemiciclo Protocolar de nuestro Palacio Federal Legislativo

Auguste Marie Joseph Jean León Jaurés nació en Castres, en la muy vinícola provincia de la Languedoc, Francia el 03 de septiembre de 1859, de modo que también estamos conmemorando el 152º Aniversario de su natalicio y muere asesinado en un café parisino cercano a la redacción de L’Humanité, por un fanático nacionalista el 31 de julio de 1914, se acercaba, ya, a los 55 años de edad.

Salvador Allende Gossens, nace en Valparaíso, Chile, el 26 de junio de 1908, con casi medio siglo de militancia en la izquierda y el socialismo chileno, muere trágicamente en el brutal golpe fascista del 11 de septiembre de 1973, en medio del infernal bombardeo al Palacio Presidencial de la Moneda. Con su muerte dejó de ser el compañero – Presidente de los trabajadores y las mayorías chilenas para convertirse en el Presidente-Mártir de los pueblos Latinoamericanos y Caribeños.

Una tercera figura que significa la vinculación del arte con la Revolución, relevante en el mundo artístico europeo y relativamente desconocido en la tierra que le vio nacer, es Emilio Boggio, pintor venezolano, de ascendencia europea por el lado paterno, nació en Caracas el 02 de mayo de 1857, aunque algunos ubican su nacimiento en la Guaira por las actividades comerciales importadora-exportadora de sus padres, fue un gran camarada de Jean Jaurés; murió en París el 07 de junio de 1920.

Desde el año 1973 funciona en Caracas el Museo Emilio Boggio. La colección de pinturas fue adquirida por el Concejo Municipal del Distrito Federal a la colección Bastistini Rinaldi.
En esos años se desarrollaba en América Latina diversas formas de organización y luchas para enfrentar el hambre y la represión que impuso el capitalismo europeo y luego su expresión máxima, el imperialismo yanqui y su aliada, la oligarquía local, a nuestros pueblos.

En Venezuela gobernaba tanto en el siglo XIX como en el XX, regímenes capitalistas, expresados a través de dictaduras militares o regímenes liberal representativos, sustentados en un modo de producción agropecuario, latifundista o minero-petrolero bajo la dirección de la oligarquía local y sostenidos por los imperios, que desestabilizaban, invadían y masacraban pueblos en función de apoderarse de las riquezas como hoy lo hacen con la OTAN para apropiarse de Libia y masacrar a su pueblo.

Nuestro Emilio Boggio, fue permeado por las corrientes filosóficas que movilizaron el pensamiento creador. A partir de ese momento; empezó a practicar el arte libre de cánones y prejuicios propios del academicismo, Boggio trabajó por plasmar libremente la realidad sobre todo aquella que brotaba de la cotidianidad, como lo expresa, entre muchas obras su óleo sobre tela “Fin de Jornada” combinación de paisajes con trabajadores que culminan la dura faena laboral.

Boggio cursó sus estudios de secundaria en Francia. Regresó a Venezuela en el año de 1870 y se dedicó a trabajar el comercio con su familia, pero el joven ya estaba posesionado del espíritu rebelde de la Europa que empezaba a darle una explicación más objetiva al mundo en su desarrollo humano: la lucha entre el bien y el mal desde lo real perfecto que es el hombre y la mujer y sus circunstancias históricas; en la intención de comprender que nada es estático todo lo mueve el motor de la historia; en su debate filosófico entre la metafísica y la dialéctica; eran tiempos de inicios de los movimientos revolucionarios europeos por el socialismo utópico y el científico, recordamos las enseñanzas del célebre Manifiesto de Marx y Engels y la Comuna de París de 1871, en ese contexto Boggio regresa a París y se inscribe en la Academia de Artes Plásticas donde recibe lecciones del maestro Jean Paul Laurens y de Henri Martín quienes lo formaron en el arte de la pintura academicista, es considerado como el padre del impresionismo en Venezuela, fue condiscípulo de los jóvenes pintores Cristóbal Rojas, Arturo Michelena y Rivero Sanabria, quienes nos dejaron como legado sus cuadros que expresan nuestra primera guerra de liberación del imperio español dirigida por el Libertador Simón Bolívar, hoy muy publicitados sus cuadros por el año bicentenario y la recuperación del casco histórico de Caracas.

El llamado de hoy. ¿Cuál es?

Hoy la imagen de lo real es manipulada por hilos tecnológicos dirigidos por las manos del imperialismo norteamericano voraz y bárbaro.

¿Es real la imagen?, Si, no son pintadas, es en vivo y directo. La otra realidad que no es en vivo y directo, también es real. Y es que los pueblos del mundo vemos las imágenes y las interpretamos en su justa dimensión; sabemos que es para atemorizar en una guerra en la que un solo hombre mata a miles de esperanzas!!!!!! Somos millones!!!!! Mirando, trabajando y creando un mundo mejor.

En Venezuela los poderes económicos apátridas están aliados con el imperialismo norteamericano, se acarician la barbilla y se soban el abdomen cuando el disparo imperialista señala al sur desde el norte; queremos informarles a estos señores que somos constructores del sueño libertario de Simón Bolívar que somos creativamente irreverentes frente al dominio colonizador.

La creación artística está en la calle, en los rostros sonrientes de hombres y mujeres con toda su carga cultural, en este contexto aprendamos de Emilio Boggio que combinó el compromiso con el arte y se embarcó en el bergantín de lo real maravilloso, sin adulancia, sin arreglos, sin adulteraciones de lo real buscando la luz radiante de la belleza en la libertad del espacio desamarrando los nudos de las cuatro paredes del estudio, pintar al aire libre como el pintor Armando Reverón; pintó lo que nos dejó por herencia después de recibir premios y reconocimientos en diversas exposiciones de Europa tales como: el salón de artes francesas, la exposición universal de París, entre otros. En Venezuela expuso durante el año 1919 en la Universidad Central de Venezuela, eran los tiempos oscurantistas del gomecismo; su obra honra a Venezuela, honor al arte y a Emilio Boggio.

Hoy en la Venezuela Bolivariana, el arte, la pintura de Emilio Boggio, su trayectoria, se inscribe en la lucha por la humanidad libre y hoy nuestros tres homenajeados jugaron un papel estelar en su época por contribuir a alumbrar a los pueblos, a la humanidad y a la naturaleza frente a la barbarie de los imperios de anteayer y de hoy, ahora las circunstancias actuales nos han colocado en este deslinde de barbarie o socialismo.

Jean Jaurés nacido en Castres al Sur de Francia en 1859, pertenecía a la mediana burguesía provincial y esta debía librar una lucha diaria por la existencia en el marco de la lucha de clases y la transformación de un capitalismo nacional a un capitalismo monopolista. El mismo Jaurés necesitó la ayuda de un protector para concluir sus estudios universitarios. Recién egresado de la Escuela Normal Superior, fue nombrado profesor en el Liceo femenino de Albi, también fue periodista, diputado, escritor, pacifista, humanista y socialista. Un político integral de sólidos principios republicanos, éticos y morales comprometido con la causa del proletariado, por su unidad como condición para alcanzar el socialismo y la paz para la humanidad y él señala que “el esfuerzo sublime del proletariado internacional es reconciliar a todos los pueblos mediante la justicia social internacional” entonces, verdaderamente, “pero sólo entonces habrá una humanidad cuya unidad superior se refleje en la diversidad viviente de naciones amigas y libres”.

“Es hacia esa gran meta de humanidad, por medios también de humanidad que avanza el socialismo”, así lo establecía él, en 1904, cuando redactó el primer editorial del Periódico L’Humanité, el cual fundó, organizó y proyectó como el gran diario de la izquierda europea.

Pudiéramos decir, que Jaurés desde Castres y Toulousse arranca su lucha por la justicia y la libertad, con sus opiniones, ideas y su formación libertaria y socialista por toda la geografía política de Francia y de los principales centros del capitalismo europeo por más de treinta años hasta que nos llega como un Quijote libertario predicando el socialismo, por Argentina, Uruguay y Brasil más o menos en estos días de septiembre de 1911.

De modo, que hace 100 años estuvo en nuestras tierras Suramericanas este conferencista brillante, uno de los hombres que, al decir de León Trotsky, fue de los más geniales, “hijos de la Francia de la tercera República”.

Trotsky que lo conoció, lo vió en innumerables actos, conferencias y debates, nos describe esta personalidad del socialismo francés tres años después de su asesinato en 1917.

Transcribimos a continuación diversas definiciones que da León Trotsky de Jean Jaurés:

“En 1893 Jaurés adhiere definitivamente al movimiento socialista y rápidamente conquista un lugar destacado dentro del socialismo europeo. Al mismo tiempo se convierte en la más importante figura de la vida política francesa”.

Como a Émile Zola, lo hizo célebre el caso Alfred Dreyfus; para Jaurés, dice Trotsky “el asunto Dreyfus resumía y dramatizaba la lucha contra el clericalismo, la reacción, el nepotismo parlamentario, el odio racial, la ceguera militarista, las sordas intrigas del Estado mayor, el servilismo de los jueces y todas las bajezas de que es capaz el poderoso partido de la reacción para conseguir sus fines”.

El mismo Trotsky señala “en 1915 visité el ya célebre Café du Croissant situado a unos pasos de L’Humanité: Es un típico café parisino: suelo sucio cubierto de aserrín, banquetas de cuero, sillas usadas, mesas de mármol, techo bajo, vinos y platos especiales, en una palabra aquello que sólo se encuentra en París. Me mostraron un pequeño canapé junto a la ventana: allí fue abatido de un tiro el más genial de los hijos de la Francia actual”… “pero un trozo de plomo negó a Jaurés la más grande de las pruebas políticas”.
“Jaurés era la encarnación del empuje personal. En él lo moral no se correspondía con lo físico en sí mismo, la elegancia y la gracia le eran ajenas. En cambio sus discursos y actos estaban adornados por ese tipo de belleza superior que distingue a las manifestaciones de la fuerza creadora segura de sí misma. Si se considera la limpieza y la búsqueda de las formas como uno de los rasgos típicos del espíritu francés, Jaurés puede no parecer francés pero, en realidad el era francés en grado sumo. Paralelamente a los Voltaire, a los Boileau, los Anatole France en literatura, a los héroes de la Gironda, o, a los jacobinos, a los Viviani y Deschanel actuales en política, Francia ha producido a los Rabelais, Balzac, Zola, los Mirabeau, los Danton y los Jaurés. Es esta estirpe de hombres de potente musculatura física y moral, de una intrepidez sin igual, de una pasión superior, de una voluntad concentrada. Es este un tipo atlético. Bastaba oír tronar a Jaurés y contemplar su rostro iluminado por un resplandor interior, su nariz imperiosa, su cuello de toro inaccesible al yugo, para decirse: he ahí un hombre”.

“La guerra mundial hubiera enfrentado a Jaurés con las cuestiones que dividieron al socialismo europeo en dos campos enemigos. ¿Qué posición habría adoptado? Indudablemente la posición patriótica. Pero jamás se hubiera resignado a la humillación que sufrió el Partido Socialista Francés bajo la dirección”… de entonces.

Finalmente tres años después de la muerte de Jaurés, Trotsky concluye su escrito así: “Hace tres años que este genio, raro regalo de la naturaleza a la humanidad, murió tras haberse mostrado en toda su plenitud ¿Acaso la estética de su fisonomía exigía tal fin? Los grandes hombres saben desaparecer a tiempo, cuando sintió la muerte, Tolstói tomó un bastón y huyó de la sociedad que despreciaba para morir como peregrino en una oscura aldea. Lafargue, un epicúreo con algo de estoico, vivió en una atmósfera de paz y meditación hasta los setenta años, decidió que ya era suficiente y se envenenó, Jaurés, atleta de la idea, cayó en la arena combatiendo el más terrible azote de la humanidad: la guerra, y pasará a la historia como el precursor, el prototipo del hombre superior que nacerá de los sufrimientos y las caídas, de las esperanzas y la lucha”. Semejante a Jaurés, en la Liga Espartaquista se opondrán en Alemania, a votar los créditos de guerra y evitar la carnicería de los trabajadores y los pueblos europeos, Kart Liebknecht y Rosa Luxemburgo serán asesinados en Berlín, cinco años después de Jaurés. León Trotsky también muere asesinado cobardemente como Jaurés, Liebknecht y Luxemburgo, por el brazo largo del Stalinismo.

Salvador Allende Gossens, nace el 26 de julio de 1908 en Valparaíso y muere trágicamente en Santiago de Chile, durante el feroz e inmisericorde ataque que la cúpula militar fascista desató contra el Palacio de Gobierno, La Moneda, con el Presidente Allende adentro, defendiendo el gobierno de la Unidad Popular.

Dirigente estudiantil, a temprana edad, militante del grupo de izquierda Avance en 1929, Vicepresidente de la Federación de Estudiantes de Chile, fundador del Partido Socialista de Chile durante 1933 en Valparaíso, de profesión médico, diputado y senador en diversos períodos en el Parlamento chileno. Dirigente del Frente Popular en 1936, Ministro de Salud del gobierno del Frente Popular del Radical Pedro Aguirre Cerda, Secretario General del Partido Socialista chileno, viaja por el mundo y conoce la mayoría del liderazgo de la izquierda, socialista comunista y también de la socialdemocracia. Fue candidato presidencial por el socialismo y las fuerzas populares en 1952, 1958, 1964 y en 1970 cuando la Unidad Popular logra un espectacular triunfo, el 04/09/70 y el compañero – presidente comienza a roturar la Vía Chilena al Socialismo.

En sus diversos escritos señaló que creemos, dijo al igual que Jean Jaurés, con profunda sinceridad, que “el destino de la humanidad está marcado por la ruta del socialismo y lo creemos no sólo por lo que él representa en el progreso técnico y económico, un concepto distinto de la convivencia y porque tiende a poner al servicio de todos lo que es patrimonio común, cultura, técnica, saber y ciencia, sino también el respeto a la personalidad humana y por el sentido humanístico que en el fondo tiene el socialismo”.

En su discurso expresado en el Senado de la República de Chile el 21 de agosto de 1968, antes lo había afirmado en 1956 al conocerse el aplastamiento de la Revolución Húngara por los tanques rusos. En 1968 lo hizo por lo de Checoslovaquia. En esos discursos denominados “Soy Socialista”, dice: definiendo su ideario patriótico, nacionalista y socialista, “Nunca Jamás hemos dejado de decir que no aceptamos ningún tipo de imperialismo y que no somos colonos mentales de ninguna tendencia foránea”.

El 22 de enero de 1970 es el candidato de la Unidad Popular y el 04 de septiembre es electo Presidente de Chile.

De 1971 a 1973 promulga leyes, decretos de carácter nacionalistas y populares. En 1972 viaja a las Naciones Unidas y señala que “los grandes valores de la humanidad no podrán ser destruidos” y es ovacionado en ese Foro Mundial; pero los empresarios, camioneros, carabineros y el ejército practican el terrorismo, el asesinato, la barbarie y los acontecimientos trágicos del 11 de septiembre de 1973 en donde el pueblo de Chile recibe una derrota estratégica y pierde a uno de sus líderes fundamentales del siglo XX.

38 años después el Movimiento Popular chileno con los y las estudiantes al frente, despiertan y transitan otra vez por las anchas alamedas en búsqueda del ideario, de siempre, justicia y libertad.

Concluyo: Jean Jaurés fue un Republicano con una encendida vocación social, bajo esa condición alcanzó la diputación en la Asamblea Nacional Francesa; fue un convencido demócrata, heredero de las tradiciones, mas francamente, democráticas de la gran Revolución de 1789, cultor empedernido de la igualdad en línea descendiente de Gracchus Babeuf, ejercitante de las libertades y practicante de la fraternidad, cuando definitivamente adhiere orgánicamente en el socialismo, trae a su vigoroso comportamiento político, ya en plena madurez, las concepciones humanistas, libertarias, solidarias e igualitarias, radicalmente republicanas que hacen encrucijada con el papel del proletariado, la lucha de clases, la abolición del capitalismo que le vienen del socialismo; el resultado fue su comportamiento público como un demócrata revolucionario que hizo del socialismo una herramienta para construir humanidad, o, como él decía “parcelas de humanidad”, dirá Trotsky haciendo un balance de su trayectoria, pocos años después de su muerte, “…Jaurés era, en su primera época, un demócrata dispuesto a aceptar el socialismo; en su última época se convirtió en un socialista que se sentía responsable de toda la democracia”…

Ignoramos si Salvador Allende conoció la obra y trayectoria de Jean Jaurés pero resulta sorprendente, como la búsqueda de una vía democrática hacia el socialismo, la “Vía chilena al socialismo” en sus fundamentos y líneas esenciales, los volvemos a encontrar en el pensamiento de Allende. En efecto, el programa de la Unidad Popular partía del supuesto, de las tradiciones democráticas chilenas, de la solidez de las instituciones republicanas, incluyendo el carácter profesional de las Fuerzas Armadas y una trayectoria inalterable del Parlamento Nacional, por más, de 162 años y que Allende lo había vivido por dentro durante más de 27 años, como diputado y senador.

Los peligros de la III República Francesa, para Jaurés, provenían de la reacción monárquica y de los vicios que este régimen acarreaba en la República; Allende, un Republicano a tiempo completo sólo veía peligros en la reacción oligárquica que por medios políticos podía reducirse a una controlable minoría.

Jaurés era un clásico descendiente de la Revolución Francesa, enriquecido, intelectual y moralmente con los valores esenciales emanados de aquél acontecimiento, libertad, igualdad, fraternidad, a los cuales, se sumaban y asimilaban el pensamiento, la praxis y las tradiciones del socialismo. Allende es un Republicano insatisfecho por la explotación, las desigualdades y la dominación sobre el pueblo chileno de intereses burgueses – oligárquicos aliados a los intereses foráneos imperialistas, pero, que no sólo actúa y piensa desde convicciones democráticas por su conducta pública, sino; que la formación masónica, la cual, penetra hondo desde sus ascendientes familiares, le proporciona un vinculo profundo con ideas similares de la Revolución Francesa como la tolerancia, el respeto al otro, la fraternidad.

Al igual que Jaurés, Allende fue un hombre que actuaba por y desde principios que además venían sustentados históricamente, nunca encontró oposición alguna entre ser socialista y ser masón, siempre tenía la expectativa que el sectarismo si afloraba, sería por el lado del partido y no por el de la hermandad.
En fin, revisar las vías al socialismo desde las brechas que abren Jaurés y Allende, rompe con caminos y métodos unilaterales, con ortodoxias y revisionismos y colocan todos los temas y asuntos en la mesa de discusión, sin dogmatismos, prejuicios, o, sectarismos.


Muchas Gracias

FERNANDO SOTO ROJAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario